Es fácil, el perfume debe aplicarse en las
zonas donde "late" más tu corazón, como el cuello, la nuca, el pliegue de
los codos, las muñecas y detrás del lóbulo de la oreja.
Una muy mala idea es aplicarlo en la
cara, sobre todo si eres de las personas que saludan con un beso en la mejilla, en
este caso, ni se te ocurra, ya que lo
que te bese le quedará el
horrible sabor de perfume.
Para empezar, aunque tú no huelas la fragancia que tienes puesta, ésta sigue ahí y los demás si la perciben, no
necesitas bañarte en perfume, una
pequeña cantidad es suficiente, a menos que tu piel sea seca de esta manera
si tendrás que aplicar un poco más.
Los jabones, cremas o lociones perfumadas pueden modificar el resultado final de tu fragancia. Será mejor adquirir estos productos de
la misma línea o en su defecto sin aroma.
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